Ojalá supiera andar más abrigado de tu olvido, siempre que te nombran. Ojalá pudiera ir a chapotear en otros besos, lejos de tu boca. Pero resulta que soy torpe para entender. Como un caballero de ajedrez gastado salto entre las sombras. Ojalá me atreva a ser más asesino de mis sueños para no soñarte. Ojalá pueda poner en penitencia a mi paciencia, para no esperarte. Ojalá que aprenda a ser más elegante en mi derrota cuando más te piense. Ojalá me salga ser más testarudo con mi orgullo cuando más te alejes. Algunas noches te entierro, algunas mañanas te vuelvo a soñar. Algunos errores son deliciosos
No hay comentarios:
Publicar un comentario