lunes, 17 de enero de 2011

Nos empezamos de golpe, nos saboreamos de prepo, como salidos de un cuento de amor. Vos venías de un viaje de mochilas cansadas, yo pateaba verano sin sol. Y en el escolazo de los besos cantamos bingo, y así andamos, sin nada de mapas ni de candados. Nunca dejo que un ángel haga un nido en mi almohada, pero me acuerdo tarde, mi amor. Hoy me siento a la sombra de tus piernas dormidas y le converso a mi insomnio de vos. Y como los fantasmas del recuerdo salen a la noche a patotearte. Es tan fácil perderse en las calles del miedo; no me sueltes la mano mi amor, mi casa es un desastre sin tu risa

No hay comentarios:

Publicar un comentario