Estoy tomando de nuevo calmantes para no verte hoy en mi cama. Tu almohada que atrapa mis sueños, tu alma que siempre se escapa. Tu mano ejecuta mi llanto, tus manos que curan mis penas. Los párpados ya no se atreven por otra noche volver a cerrarse, y ya no comprendo qué hago en el mundo si no te tengo como antes. Estoy preocupado, mi vida pendiendo de un hilo por imaginarte. Tu imagen cruzando mi cuarto, mis ojos que observan tus pasos; intento tomarte en mis brazos y veo que solo estás en mi mente. Mis manos vacías temblando, mis ojos que lloran en vano, y ato mis manos para esta noche no regresarte
No hay comentarios:
Publicar un comentario