A la primera persona que me ayude a comprender, pienso entregarle mi tiempo, pienso entregarle mi fe. Yo no pido que las cosas me salgan siempre bien pero es que ya estoy harta de perder sin querer. A la primera persona que me ayude a salir de este infierno en el que yo mismo decidí vivir, le regalo cualquier tarde para lo dos. A la primera persona que no me quiera juzgar pienso entregarle caricias que ya tenía guardadas. Lo ves tan fácil, pero es que cuanto más sencillo lo ves, más difícil se me hace
domingo, 24 de abril de 2011
miércoles, 13 de abril de 2011
Estas semanas sin verte me parecieron años; tanto te quise besar que me duelen los labios. Mira que el miedo nos hizo cometer estupideces, nos dejó sordos y ciegos tantas veces. Y un día después de la tormeta cuando menos piensas sale el sol. De tanto sumar pierdes la cuenta porque uno y uno no siempre son dos
Por ti olvidé las formas inteligentes para mentir; por ti se me acaban las razones para llorar. Cuando los amigos se van, cuando la fiesta se acaba, perteneceremos uno al otro. Por debajo de tu ropa hay una historia interminable, está el hombre que yo elegí. Te amo más que a todo en el planeta, sabes que es cierto, casi no te lo crees; estoy atada a estos sentimientos
jueves, 7 de abril de 2011
Estoy tomando de nuevo calmantes para no verte hoy en mi cama. Tu almohada que atrapa mis sueños, tu alma que siempre se escapa. Tu mano ejecuta mi llanto, tus manos que curan mis penas. Los párpados ya no se atreven por otra noche volver a cerrarse, y ya no comprendo qué hago en el mundo si no te tengo como antes. Estoy preocupado, mi vida pendiendo de un hilo por imaginarte. Tu imagen cruzando mi cuarto, mis ojos que observan tus pasos; intento tomarte en mis brazos y veo que solo estás en mi mente. Mis manos vacías temblando, mis ojos que lloran en vano, y ato mis manos para esta noche no regresarte
domingo, 3 de abril de 2011
No me vengas a enfermar la cabeza, no te invites a dormir a mi siesta. Yo no te debo nada; cerrá bien cuando te vayas, corazón... Deliciosamente no te soporto, me empalagan tus abrazos de oso. Y no me apuestes, que no soy buen jugador; miento poco, pero cada vez mejor. Comete el agua profunda de tu soledad, yo duermo en los brazos amigos de mi soledad
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