martes, 6 de septiembre de 2011

Un café con sal, ganas de llorar. Mi mundo empezando a temblar, presiento que se acerca el final. Estoy cansada ya de inventar excusas que no saben andar. Y sólo quedarán los buenos momentos de ayer que fueron de los dos. La vida pasaba y yo sentía que me iba a morir de amor. Nunca hubo maldad; sólo ingenuidad; pretendiendo hacernos creer que el mundo estaba a nuestros pies. Cuando el sueño venga a por mí en silencio voy a construir una vida a todo color donde vivamos juntos los dos. Y no puedo evitar echarte de menos mientras das la mano a mi tiempo y te vas. Noches enteras sin dormir. La vida se pasa y yo me muero, me muero por ti

No hay comentarios:

Publicar un comentario