
Cada noche son
mil noches para mi y mi alma no encuentra una salida.
Déjame escapar de esta triste libertad donde me has dejado encarcelado.
Muérete un poquito más aquí en mi corazón, ahógate en el
mar que hay en
mis ojos.
Ya perdí el sentido y mi sentido la razón, pero
alguien comenzó a cerrar mi herida
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