domingo, 1 de agosto de 2010

Cada noche son mil noches para mi y mi alma no encuentra una salida. Déjame escapar de esta triste libertad donde me has dejado encarcelado. Muérete un poquito más aquí en mi corazón, ahógate en el mar que hay en mis ojos. Ya perdí el sentido y mi sentido la razón, pero alguien comenzó a cerrar mi herida

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