viernes, 9 de abril de 2010


Junto a ti, unidos sin saber por qué, seguramente se me note el resplandor de una ilusión. Porque a tu lado puedo olvidar que para mi siempre es de noche, pero esta noche es como un atardecer; si logras que a la vida se asome, tus ojos sean los que brillen y la luna que la borren; que en mi eterna oscuridad el cielo tiene nombre: tu nombre. Qué no daría yo por contemplarte, aunque fuera un solo instante? Hace frío, es tarde y tienes que volver, que hay alguien que te espera, seguro, una vez más el tiempo se nos fue... Volverás? Dime si mañana volverás, como lo has hecho cada tarde para contarme cómo muere el día

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