domingo, 29 de mayo de 2011

No me pidas que llore por ti. Tus ojos caen y flotan en la oscuridad; alúmbrame, que estoy bien perdido. Y fue una vez, si, sólo una vez que te dije la verdad; hinchado en alcohol, perdido en la noche, soñando con volver. Y sólo quiero que me des un poco de sinceridad. Déjame verte caer, déjame entrar en tus sueños

No hay comentarios:

Publicar un comentario