Pero no te molestes, no moriré de desepción. Te prometo que nunca me verás llorar. No te sientas mal por mi y no te molestes, voy a estar bien. Por ti cedería todos mis bienes y me iría a vivir a un país comunista, si vinieras conmigo, por supuesto. Y me limaría las uñas para que no te lastimen; perdería esas libras de más y aprendería de fútbol, si eso hiciera que te quedaras... Pero no lo harás. Así que no te molestes, voy a estar bien