Fijaron precio para mi maldad; ya no me importa lo que piensen. Sabes que nunca me gustó bailar al ritmo de lo que otros sienten. Poco me importa, me pasé otra vez dándote explicaciones. Este camino es el que me hace volar, tampoco creo que lo puedas ver. Hoy no hay nada por hacer. No hay nada por oír que valga la pena
No hay comentarios:
Publicar un comentario